Entrevistamos al director técnico de IAGT, Eduardo Pavón, sobre metodologías ágiles, DevOps e inteligencia artificial generativa. ¿Cómo influye en la mejora de procesos y en los resultados que ofrecemos a nuestros clientes? ¡Sigue leyendo!
En IAGT empleamos una combinación de metodologías ágiles como SCRUM y SAGE para gestionar nuestros proyectos. Esta mezcla nos permite adaptar el desarrollo ágil a nuestro modelo de trabajo remoto, asegurando una comunicación fluida y efectiva. Las reuniones diarias (dailys) y las demostraciones del sistema (system demos) son claves, ya que facilitan la revisión del progreso y la alineación del equipo. Además, involucramos activamente a nuestros clientes en este proceso, ya que creemos firmemente que un proyecto de software solo puede tener éxito si el cliente está comprometido y participa activamente en el desarrollo.
La implementación de metodologías ágiles en IAGT ha permitido un acceso temprano a las demostraciones del producto, lo que reduce significativamente el coste del cambio. Aunque siempre se parte de una idea base que parece correcta, el desarrollo del producto a menudo requiere ajustes y cambios de dirección a medida que evoluciona. Las metodologías ágiles facilitan estos cambios, haciéndolos menos conflictivos tanto en términos de producción como en la modificación del alcance del proyecto. Esto se traduce en una mayor flexibilidad y adaptación, mejorando la eficiencia y satisfacción del cliente en los proyectos entregados.
En IAGT, la base de nuestro flujo de trabajo es la documentación continua de tareas a través de JIRA, lo que permite una gestión efectiva y transparente de las actividades del proyecto. Complementamos esto con la suite de Microsoft, que utilizamos para documentos auxiliares, y Microsoft Teams, que facilita la comunicación y colaboración del equipo en tiempo real.
Las prácticas DevOps desempeñan un papel crucial en la eficiencia y agilidad de nuestras entregas, así como en la mejora continua de los productos que desarrollamos. Cuando nos planteamos realizar demostraciones tempranas, sabemos que esto implica múltiples entregas de producto. Por ello, contar con un pipeline de integración continua funcional que garantice el despliegue bajo los estándares de calidad establecidos (como análisis de código estático, detección de vulnerabilidades y ejecución de pruebas funcionales) es fundamental. Las personas responsables de la implementación de estos pipelines son esenciales desde las primeras etapas del proyecto, ya que aseguran un flujo de trabajo eficiente y sin contratiempos.
En IAGT, estamos incorporando la inteligencia artificial generativa en tres áreas clave:
En la actualidad, IAGT enfrenta varios desafíos, tanto internamente como en el sector tecnológico en general. Uno de los principales retos es mantener la agilidad y eficiencia en un entorno de trabajo cada vez más remoto, asegurando la cohesión del equipo y la colaboración efectiva. Además, debemos adaptarnos rápidamente a las nuevas tecnologías y tendencias del mercado, como la inteligencia artificial generativa y la automatización de procesos, para seguir ofreciendo soluciones innovadoras a nuestros clientes.
Para superar estos desafíos, estamos fortaleciendo nuestras metodologías ágiles y DevOps, mejorando la comunicación interna a través de herramientas colaborativas, y apostando por la formación continua de nuestro equipo en las últimas tecnologías. También estamos trabajando estrechamente con nuestros clientes para entender mejor sus necesidades y adaptar nuestras soluciones a sus desafíos específicos, asegurando así que sigamos siendo un socio tecnológico de confianza y líder en el sector.
Un consejo clave es la importancia de adaptar la metodología de desarrollo al modelo operativo y a las necesidades específicas del cliente. En lugar de seguir al pie de la letra metodologías rígidas que ofrecen soluciones estándar para la gestión de proyectos, es fundamental ser flexibles y estar preparados para gestionar incertidumbres y resolver problemas a medida que surgen. La adaptación continua es crucial, así como mantener una comunicación abierta y construir una relación de confianza con el cliente. No existen fórmulas mágicas, pero la transparencia en los procesos y la comunicación temprana de cualquier problema siempre son factores que contribuyen al éxito de un proyecto.
¡Gracias, Eduardo! 😉
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